Michelle Obama presiona para mantener la comida saludable en las escuelas. La primera dama aseguró que quien debe establecer los estándares
nutricionales para los niños deben ser grupos de expertos, y no el Congreso.
La primera dama de Estados Unidos, se lanzó a la
arena política para presionar contra un plan de los republicanos en la Cámara
baja que pretende reducir las exigencias de calidad
en la comida de las escuelas, un aspecto por el que ha luchado desde que llegó
a la Casa Blanca.
Ha centrado su labor
pública en trabajar por concienciar a la sociedad estadounidense en los buenos
hábitos, el ejercicio y una buena alimentación, especialmente entre los más
pequeños.
Ante la propuesta republicana, que argumenta que los estándares actuales
son demasiado caros, la primera dama se reunió este martes en un almuerzo para
hacer presión entre los líderes de opinión en la materia, expertos y maestros
para que se posicionen contra la medida.
"Lo último que
nos podemos permitir es jugar a la política con la salud de los niños",
dijo la primera dama a los asistentes a la comida, a quienes reiteró que dicha
reducción de la calidad alimenticia en los colegios es "simplemente
inaceptable". Destacó en el almuerzo, la importancia que tiene que tanto
estudiantes como padres, autoridades escolares, líderes comunitarios y
defensores de la salud se unan para "proteger y promover los enormes
progresos" que se han realizado en las escuelas del país.
La Ley Niños sin Hambre, apoyada por Obama en
2010, requiere que las escuelas cuyos programas de almuerzo son
subsidiados por el Gobierno federal, bajo el Programa Nacional de Almuerzos
Escolares, se adhieran a nuevas pautas de nutrición más estrictas.
Esas normas entraron
en vigor en 2012 y, el próximo año, está previsto que las cocinas escolares
adecúen sus menús a cantidades de sodio mejor controladas y con alimentos
integrales.
Los críticos de la
ley, liderados por la Asociación de Nutrición Escolar, dicen que
algunas escuelas necesitan más tiempo para adaptarse y que se han visto muy
afectadas económicamente por los requisitos.
"Tenemos que
estar dispuestos a luchar en una dura batalla ahora. Ir hacia atrás no es la
respuesta", agregó. La primera dama anunció que va a ayudar a alzar la voz
de los líderes en nutrición sobre sus experiencias implementando estos cambios
en el terreno.
También pidió a
los expertos en nutrición su
opinión sobre cómo hacer girar el debate sobre la reforma de los almuerzos
escolares para que el asunto principal sea ayudar a las escuelas con problemas, en
lugar de hacer retroceder los puntos fuertes de la ley.
Los asistentes
subrayaron que sus escuelas han tenido éxito sirviendo a los estudiantes
productos integrales, así como frutas y verduras, y elogiaron la labor del
Departamento de Agricultura para escuchar sus preocupaciones.
Michelle Obama no
suele interceder en materia legislativa, pero dicha disposición ataca de lleno
su principal cometido desde que es primera dama, cuando blandió sus armas para
convertirse en una activista contra la obesidad infantil.
Se espera que
el Comité de Asignaciones de la Cámara apruebe este jueves una ley de
presupuesto para 2015 para el Departamento de Agricultura, mediante la cual
se renuncia a esos estándares de nutrición para los programas escolares que
hayan sufrido pérdidas durante seis meses.
"Es inaceptable para mí, no
solo como primera dama, sino como madre", insistió. "Habrá que estar
preparados para luchar"
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