lunes, 30 de noviembre de 2015

DIVERTICULOSIS

También llamada enfermedad diverticular del colon, es la formación abundante de divertículos o pequeñas bolsas, en la pared intestinal que se desarrolla generalmente en el intestino grueso
A este cuadro, se suma el engrosamiento de las capas musculares y estrechamiento de la luz intestinal. Por lo general, afecta a hombres mayores de 50 años. Existe una incidencia mayor al 75% en las personas mayores de 80 años.
La mayoría de las personas con diverticulosis, no presenta síntomas. Sin embargo algunos pueden presentar dolor o malestar, especialmente en la zona abdominal inferior, hinchazón y constipación. Si en los divertículos quedan restos de heces, se produce una inflamación de los mismos, lo que se conoce como diverticulitis.
DIVERTICULITIS
Es una complicación muy grave de la diverticulosis que debe ser tratada de manera hospitalaria, llegando en muchas ocasiones a la intervención quirúrgica. Existe dolor abdominal agudo. El dolor es severo y aparece de repente. A veces puede comenzar levemente e ir aumentando con los días. Las personas con diverticulitis también pueden tener náuseas, vómitos, fiebre, obstrucción intestinal y sangrado en el recto. Cuando existe diverticulitis, debe haber  una privación completa de alimentos líquidos y sólidos para evitar que el proceso digestivo se inicie. La dieta dura unas horas y es utilizada para realizar ciertas pruebas de diagnóstico.
Recomendaciones nutricionales:
Para casos de diverticulosis sin dolor: se debe optar por un régimen estimulante intestinal: La razón de su aplicación es la estimulación del peristaltismo, la aceleración del tránsito intestinal y regularizar la flora intestinal. Se basa en alimentos que provoquen estímulos intestinales: Leche descremada y fría.  Huevos en cualquier forma.  Carnes de cualquier tipo.  Hortalizas preferentemente las de hojas y en lo posible crudas. Fruta cruda, entera y con cáscara. Cereales integrales. Aceites crudos.  Azucares comunes.  Ingesta diaria de 2 a 3 litros de bebida sobre todo infusiones.
Se deben evitar: Quesos duros, frutas como plátano, manzana, membrillo, Panes blancos, Te.
Para casos de diverticulosis con dolor: se debe optar por un régimen estimulante intestinal moderado: En este tipo de patologías se presentan cambios anatómicos en el intestino, y suele ser común en los ancianos. La misma no debe estimular en forma excesiva al intestino, ya que empeoraría la situación. Por tanto se basa en estímulos suaves que disminuyan el dolor. Se sugiere que la alimentación diaria se fraccione en 4 a 6 comidas, que la temperatura de los alimentos sea templada y que se incluya cantidad adecuada de grasas en cada comida.
Alimentos permitidos: Leche sin lactosa. Yogur descremado, Huevos cocidos. Carnes blancas sin piel y como segunda instancia rojas magras. Hortalizas: zanahoria, calabazas cocidas. Frutas: manzana, pera, plátano, melón, cerezas. Cereales: féculas y harinas finas, Pan: blanco y bajo en fibra  Dulces: Jaleas y gelatinas. Aceites: crudos como condimento
Infusiones: te de color claro y tisanas. Bebidas: agua mineral o natural, y jugos o caldos de frutas permitidas. En esta dieta, se sugiere ingerir más de 3 litros de líquido por día. Condimentos suaves y hierbas aromáticas.
Se deben evitar: Lactosa, bebidas y productos fríos o helados y las fibras crudas. Leche común. Frutas secas, Bebidas gaseosas,  café, y alcohólicas, 
DIVERTICULOSIS
Los alimentos que  reducen el riesgo de padecer de divertículos, o si ya están formados, evitan que aumenten son:
Alimentos que debemos aumentar en  la ingesta: Fibra: siempre que tomemos alimentos ricos en fibra, el riesgo de padecer divertículos es menor. La fibra al no absorberse, permanece en el intestino reteniendo agua. Como resultado, las heces se tornan más blandas y voluminosas, facilitando su tránsito. Agua: es tan importante como la fibra. Debemos beber alrededor de 8 vasos diarios de agua para evitar que las heces se resequen. Fruta: todas son fuente de fibra soluble, por tanto ablandan las heces facilitando el tránsito intestinal. Verduras, Legumbres,
Cereales integrales. La avena es el cereal más protector y suavizante del intestino.
Alimentos que debemos reducir o eliminar: Grasas duplica el riesgo de padecer diverticulosis, carnes, pan blanco, chocolate

Si tenemos en cuenta que una correcta selección de alimentos reduce o disminuye el riesgo de padecer divertículos, seremos más conscientes a la hora de elegir que alimentos nos benefician. Aunque lo cierto es que nunca desaparecen. 

viernes, 27 de noviembre de 2015

BAJANDO DE PESO PASO A PASO

Las tentaciones son grandes porque están basadas en hábitos alimenticios y de estilo de vida que hemos desarrollado a lo largo de nuestra existencia. Hemos engordado, porque nuestros genes y nuestro estilo de vida nos han permitido hacerlo.  Lo que podemos cambiar son nuestros hábitos alimenticios y poner más actividad en nuestra vida. Nuestro medio ambiente no ayuda mucho, con las computadoras, los teléfonos, los automóviles, el control remoto y todo lo demás no hay necesidad de moverse.  Desde nuestra silla lo podemos hacer todo. Nos hemos vuelto perezosos.   
Una pregunta que viene a nuestra mente es  ¿entonces qué podemos hacer para perder peso?  Para perder peso se necesita primero que todo el firme deseo de hacerlo, es decir tiene que haber motivación.  Si realmente queremos hacerlo entonces podremos lograrlo.  

Paso a Paso
Para la mayoría de las personas es difícil hacer grandes cambio inmediatamente y mantenerse firme por largo tiempo.  Lo mejor es empezar poco a poco.  Lo que necesitamos es educarnos en las mejores opciones disponibles para bajar de peso. 

¿Son los Carbohidratos Nuestros Enemigos?
¿Que son carbohidratos? las pastas, las papas, las tortillas, el pan y todo lo que es a base de harina de trigo, el maíz, el vino, el azúcar y algunos vegetales entre otros.  Muchas dietas famosas, nos dicen los seres humanos subimos de peso por la mezcla de carbohidratos y proteínas.  La solución de acuerdo a esta tendencia es evitar los carbohidratos y comer mucha proteína.
Estas dietas no son balanceadas y por lo tanto pueden ser dañinas para la salud. Ejemplo: Con las diferentes dietas  Se pierde peso, pero el problema es la monotonía de las comidas permitidas.  No se puede comer pan, pastas  y aunque el sacrificio  vale la pena. Donde dejo de hacer la dieta subo de peso.  

Fuera las Grasas
Aquí no hay secreto, consumimos más grasas de las que necesitamos.  Las grasas saturadas en su mayoría son dañinas para la salud.   En la mayoría de las dietas la cantidad de grasa se controla.  Si hay un hábito alimenticio que puede tener una repercusión grande en el peso es el control de la cantidad de grasa que consumimos.    
Las grasas están presentes en casi todas las comidas.  No hay forma de escapar de las grasas.  El cuerpo necesita grasas para funcionar correctamente.  El problema es el exceso de grasas.  Especialmente el exceso de grasas saturadas en alimentos chatarra como golosinas, galletas, chocolates y otros postres.  Son alimentos chatarra porque casi no contienen nutrientes importantes.  Son solo fuentes de calorías vacías y grasas.  Si solo pudieras evitar las golosinas tendrías la mitad de la batalla ganada.      
Las grasas deben ser controladas en toda dieta balanceada.  Un hábito alimenticio que te trae salud y bienestar en general es moderar el consumo de grasas.

Hábitos Para Toda la Vida 
Si seguimos una dieta sin lugar a dudas perderemos peso pero si volvemos a nuestra forma habitual de comer volveremos a subir de peso.  Para perder peso para siempre debemos cambiar las condiciones que nos llevaron a tener peso extra primero.
Una vida sedentaria es dañina para la salud.  Si no nos movemos nuestros músculos se atrofian.  Si no tenemos tiempo para ir al gimnasio,  una caminata ligera cada día puede ayudarnos a mantenernos activos. Hay que comenzar en algún lugar.  Si deseas bajar de peso y no tienes un plan concreto, comienza con lo siguiente:
Una caminata diaria por 15 o 20 minutos.  Incrementa el tiempo y ritmo a medida que te sientas con más energía. Come comidas balanceadas.  Incluye todos los grupos alimenticios en cada comida.  Proteínas, carbohidratos y verduras en cada comida. Evita las grasas y húyele a las golosinas comerciales, come frutas.  Como recomendación general no más del 30% de las calorías que consumen deben de provenir de grasas. Debes tomar, por lo menos de 6 a 8 vasos de agua al día.  El agua elimina toxinas, humecta la piel y ayuda a controlar el apetito. 
Asegúrate que estas consumiendo todas las vitaminas y minerales que tu cuerpo necesita.  Para las mujeres el consumo de calcio es muy importante.  Si consumes menos de 1200 calorías podría ser que necesites suplementos.


miércoles, 25 de noviembre de 2015

SOMOS LO QUE COMEMOS

Asegúrate que estas consumiendo todas las vitaminas y minerales que tu cuerpo necesita.  Para las mujeres el consumo de calcio es muy importante.  Si consumes menos de 1200 calorías podría ser que necesites suplementos. Controla la cantidad de sal en tus comidas. Cocina siempre con aceite de oliva.
Realiza entre cuatro y cinco comidas al día. Consume un mínimo de cinco raciones de frutas y verduras por día. Come pescado dos o tres veces a la semana.
No salgas sin desayunar. Los lácteos deben estar presentes en nuestra alimentación diaria, pues son una excelente fuente de proteínas, calcio y vitaminas (A, D, B12 y ácido fólico)
Las legumbres (frejoles, lentejas, garbanzos) son una de las principales fuentes de hidratos de carbono y proteínas de origen vegetal.
Según la OMS, las grasas deben cubrir entre 25 y 30% de las necesidades energéticas diarias.
No tengas en casa alimentos tentadores. Puedes darte el lujo de comer un helado una vez a la semana. Reserva los pasteles para ocasiones especiales. Cómelos con moderación.
Los hidratos de carbono deben proporcionar alrededor de 50% del aporte energético diario. Las proteínas tienen que suministrar entre 10% y 15% de las calorías totales necesarias. Combina las de origen animal y vegetal. El hierro es un nutriente esencial. Para que no te falte, come una vez a la semana carnes rojas, mariscos o paté.
Las verduras asadas (berenjena, pimiento, espárragos) o al horno son una excelente alternativa, tanto para primer plato como para guarnición del segundo.
El ejercicio físico activa nuestro metabolismo Un buen plan de alimentación debe ser acorde con tu estilo de vida y tus actividades.
Si padeces de colesterol alto, añade a tu dieta: bebidas lácteas y yogurts. Te ayudarán a reducir entre 10% y 15%. Controla el nivel de azúcar en tu sangre. Para untar sobre el pan, opta por el aceite de oliva. Una buena sopa de verduras es un primer plato muy recomendable por su efecto saciante.  Si comes entre comidas, opta por tomar una fruta o un té.
Las frutas secas, son una fuente rica en fibra.
El vegetarianismo no implica dejar de consumir alimentos de origen animal. Esto puede provocar un déficit de hierro y de algunas vitaminas, como la B12. Puedes comer un huevo al día sin riesgo para tu corazón. Las paltas consúmelas con moderación.
No recurras a una dieta drástica para adelgazar.
La fibra es clave en nuestra alimentación. Las vitaminas son esenciales, pero la mayoría no las fabrica nuestro organismo. Para la salud cardiovascular es bueno consumir habitualmente frutos secos, como nueces o almendras. El ayuno total prolongado es muy peligroso.
Destierra los alimentos procesados  de tu dieta.
Procura tomar alimentos ricos en proteínas con déficit de grasa, como la pechuga de pollo sin piel, o las claras de huevo.  No olvides beber agua en abundancia.
Los principales consejos para la prevención del cáncer son: reducir consumo de grasas, comer frutas y verduras aumentar la  fibra de forma razonable, disminuir el consumo de salados, adobados y ahumados, y moderar la ingesta de alcohol.
Limita el consumo de carnes rojas  a un máximo de dos raciones a la semana (por ración se entiende entre 100 y 200 gramos).
Los lácteos aportan calcio, vitaminas A, D, B2, B9 y B12, también otros minerales como el fósforo. Pero escoge las versiones desnatadas o semidesnatadas.
Los comportamientos sedentarios se desarrollan en la infancia y en la adolescencia. La influencia del ámbito familiar es decisiva, para proteger la de tus hijos.
La obsesión por la comida puede desembocar en graves trastornos de conducta, desencadenar una depresión o provocar carencias nutricionales. Acéptate tal y como eres y procura comer todo lo que tu organismo necesita sin otorgarle a los alimentos más importancia de la que representan.
Recuerda que el exceso de peso perjudica el sueño y es frecuente que provoque insomnio, así como generar problemas sexuales. El sobrepeso y la obesidad incrementan de forma directa las probabilidades de sufrir hipertensión, diabetes y, en general, enfermedades cardiovasculares. La pérdida de 10% de tu peso puede disminuir de manera significativa el riesgo de padecer estas enfermedades.
Una copa de vino al día otorga grandes beneficios a tu salud, pero tómala siempre en el almuerzo o durante la cena.
Siempre que te sea posible, trata de pasear por 30 minutos después de las comidas.

Y no olvides todo esto….. si quieres llegar a viejo.

lunes, 23 de noviembre de 2015

¿POR QUE AUMENTAN LOS CASOS DE HIPERTENSIÓN EN LA MENOPAUSIA?

Hay una etapa en la vida de la mujer especialmente complicada desde el punto de vista cardiovascular: la menopausia.
En esta época se incrementa el riesgo de padecer problemas circulatorios y coronarios, tal y como queda demostrado en diferentes estudios. 
En un estudio de mujeres hipertensas que se realizó en España se encuentra en torno al 40% y aumenta de manera evidente a partir de los 45 años, en la pre menopausia. En este sentido, los datos preliminares del estudio 'EVA' sobre riesgo cardiovascular en la mujer, que se ha realizado en mujeres entre los 45 y 70 años, muestran que “el 40% de las mujeres en la menopausia presentan un riesgo cardiovascular alto o muy alto. Además, 1 de cada 10 es portadora de una enfermedad clínica asociada, siendo el 60% hipertensas y un tercio diabéticas”, tal y como ha manifestado el doctor Francisco Fernández Vega, vicepresidente de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA) durante la 19ª Reunión Anual de la Sociedad que se ha celebrado en Madrid. 

Un antes y un después
Así, los expertos inciden en que la menopausia marca un antes y un después en la aparición de la hipertensión arterial en las mujeres, ya que en esta etapa las cifras se incrementan notablemente. Además, es importante tener en cuenta que la hipertensión arterial en la mujer suele asociarse a otros factores de riesgo ligados a cambios hormonales como es el caso de una mayor tasa de obesidad o la distribución de la grasa abdominal, entre otros.
Es muy importante estar alerta porque, esta etapa condiciona una mayor prevalencia de entidades tan importantes para el riesgo cardiovascular como la hipertensión, la diabetes y la fibrilación auricular. 
Para que esto suceda, hay que tener una serie de factores. Además de  la edad, el incremento de las cifras de presión arterial durante la menopausia se debe a una variación de los niveles de estrógenos.

Estar alerta
Teniendo en cuenta estos datos, es fundamental que las mujeres en esa etapa estén controladas, pues no podemos olvidar que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en este sexo. A tenor de estos datos, el coordinador principal del estudio EVA, Francisco Fernández Vega, ha afirmado que “la menopausia constituye la tercera parte de la vida de la mujer y no tenemos suficiente sensibilización para abordar esta situación desde la fases iniciales del proceso, esto es desde la pre menopausia”. 
En este sentido, los médicos de atención primaria tienen un papel clave en la detección temprana de factores de riesgo en la población femenina a partir de  la pre menopausia, con el objetivo de mejorar la prevención y la detección de la enfermedad cardiovascular.
Es necesario llevar a cabo un seguimiento cuidadoso de la paciente menopáusica a través de analíticas o exploraciones que puedan descartar los factores de riesgo clásicos.

Alimentación

Se debe recomendar una dieta exenta de grasas, mejor si es discretamente baja en calorías y disminuir el consumo de carnes rojas, de igual forma debemos disminuir la cantidad de sal. Asimismo, se debe alentar a las pacientes en la práctica de ejercicio físico durante 45 minutos 4 o 5 días a la semana. 

viernes, 20 de noviembre de 2015

HABITOS DE VIDA RELACIONADOS CON LAS ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES

Más vale prevenir. Ésa es la clave cuando hablamos de enfermedades cardiovasculares. Y es que un buen número de estas dolencias se podrían evitar con el cambio de determinados hábitos. Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la primera causa de muerte en los países desarrollados, por encima del cáncer y las enfermedades del sistema respiratorio.
Una rutina de hábitos cardiosaludables 
Hay que tener en cuenta, por ejemplo, que el 90% de los infartos tal vez el accidente cardiovascular más conocido se asocia a factores de riesgo clásicos fácilmente modificables y prevenibles, como son la hipertensión, el colesterol elevado, el tabaquismo, la diabetes y la obesidad. Según el Dr. Enrique Galve, presidente de la sección de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardíaca de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), “los factores de riesgo más preocupantes son la diabetes y la obesidad, factores estrechamente relacionados con la mala nutrición” y añade que “nuestra sociedad ha pasado de un modelo de alimentación basado en los productos naturales a la comida rápida y los productos precocinados”.
El tabaco, mal aliado 
Y junto a estos problemas de salud, el tabaco, uno de los factores de riesgo cardiovascular que más preocupan a los médicos. “Aunque se ha producido una situación de contención, especialmente en el caso de los hombres, sigue siendo un factor a tener en cuenta. Durante los últimos 30 años, la mujer ha incrementado el consumo de tabaco, en parte porque ésta se ha incorporado mucho más tarde al hábito de fumar. Este hecho provocará a la larga un incremento de enfermedades coronarias en el caso del género femenino” explica el Dr. Galve. La mujer, especialmente durante su etapa fértil, está más protegida que el hombre ante eventos cardíacos gracias a su sistema hormonal pero, en la actualidad, esta protección se ve disminuida a causa del tabaquismo y los hábitos poco saludables. 
Y si al tabaco le sumamos el sedentarismo, nos encontramos con un cóctel complicado. La inactividad física es otro de los factores que, junto a la mala alimentación, puede conducir a la alteración de las cifras de la presión arterial, el colesterol, los lípidos en sangre, la obesidad y la diabetes. El Dr. Galve afirma que “a pesar de que las campañas para promover la actividad física entre la población han sido muy bien recibidas por el público en general, son precisamente las personas que más necesitan la actividad deportiva, las que llevan una vida más sedentaria”. 
Un error si tenemos en cuenta las cifras, para reflexionar: ocho de cada diez infartos se podrían evitar dejando de fumar, practicando ejercicio físico regular y manteniendo una dieta sana. Estos hábitos saludables reducen la hipertensión arterial, el nivel de lípidos (colesterol y triglicéridos) y previenen la diabetes o en su defecto mejoran su control si el individuo ya la padece.
Varios factores de riesgo 
Además, hay que tener en cuenta que la mayoría de las veces, el riesgo cardiovascular de una persona no se debe a un solo factor, sino a varios. Se puede afirmar que el riesgo cardiovascular no es el resultado de una suma de factores, sino que éstos multiplican el riesgo de manera exponencial. De hecho, cada vez son más los casos de pacientes que presentan el perfil clínico llamado “síndrome metabólico”, que es la existencia en un mismo individuo de varios factores de riesgo junto a la obesidad abdominal. 
Además de los factores de riesgo cardiovascular ya conocidos, el estilo de vida actual está muy relacionado con la aparición de nuevos factores como la apnea del sueño, el estrés o el consumo de drogas. 
Claves para combatir el riesgo cardiovascular 
1.      Seguir una dieta sana y cardiosaludable para prevenir el sobrepeso, la obesidad y, en particular, la obesidad abdominal. Para combatir la obesidad en general, hay que mantener el índice de masa corporal (IMC), por debajo de 24,9. 
2.      Practicar ejercicio físico de intensidad moderada regularmente. Una opción es pasear a buen ritmo entre 30 y 60 minutos diarios, cinco días por semana. 
3.      No fumar. 

4.      Acudir al médico cada cierto tiempo para conocer los factores de riesgo de cada uno. Así, con la medida de la presión arterial y un análisis de sangre se puede saber si la presión arterial, los lípidos y la glucosa (azúcar) en sangre se encuentran dentro de los parámetros de la normalidad. 

miércoles, 18 de noviembre de 2015

NOS PREGUNTAS…..TE CONTESTAMOS

¿Se puede cuantificar el riesgo de comer carne roja y carne procesada?
En los estudios revisados, el consumo de carne procesada se asoció con aumentos en el riesgo de cáncer. En esos estudios, el riesgo generalmente aumentó con la cantidad de carne consumida. Un análisis de los datos de 10 estudios estima que cada porción de 50 gramos de carne procesada consumida diariamente aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en aproximadamente un 18%.
El riesgo de cáncer relacionado con el consumo de carne roja es más difícil de estimar debido a que la evidencia de que la carne roja causa cáncer no es tan fuerte. Sin embargo, si se llegara a esta conclusión que la carne roja es causal de cáncer colorrectal, podría aumentar en un 17% por cada porción de 100 gramos de carne roja consumida diariamente.

¿Es mayor el riesgo en los niños, en los adultos mayores, en las mujeres, o en los hombres?
Los estudios no determinaron un riesgo mayor en un grupo determinado de la población, pero debe tomarse en cuenta el riesgo genético y la historia familiar en este tipo de enfermedad.

¿Qué pasa con las personas que han tenido cáncer de colon? ¿Deberían dejar de consumir carne roja?
La información disponible no permite obtener conclusiones sobre los riesgos para las personas que ya han tenido cáncer. Los pacientes que han completado su tratamiento, y cuyos efectos secundarios han disminuido, deberían: comer frutas, verduras, legumbres, alimentos bajos en grasa y alimentos ricos en omega-3, Ocasionalmente carnes rojas. Es importante que recuerden que tanto la dieta como el ejercicio físico mejora el sistema inmunológico, por lo que es recomendable practicar algún tipo de ejercicio físico.

¿Cuánta carne es seguro comer?
El riesgo aumenta con la cantidad de carne consumida, pero dos veces a la semana entre 50 y 100 gramos, es una cantidad prudente, que no debería hacernos daño

¿Hay que comer solo pollo y pescado?
Los riesgos de cáncer asociados con el consumo de aves  y  pescado no han sido evaluados. Pero son más sanos para las enfermedades cardiovasculares.

¿Deberíamos ser vegetarianos?
Las dietas vegetarianas y las dietas con carne tienen diferentes ventajas y desventajas para la salud. Sin embargo, esta evaluación no compara directamente los riesgos de salud en los vegetarianos y en las personas que consumen carne. Es difícil conseguir una dieta completa vegetariana pura (vegana), por la falta de proteínas animales.

¿Cuál es la recomendación de salud de la OMS para prevenir el riesgo de cáncer asociado con el consumo de carne roja y carne procesada?
Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) es una organización de investigación que evalúa la evidencia disponible sobre las causas del cáncer, pero no hace recomendaciones de salud como tal. Los gobiernos nacionales y la OMS son los responsables de elaborar las directrices nutricionales. Esta evaluación del CIIC refuerza la recomendación de 2002 de la OMS acerca de que las personas que comen carne deben moderar el consumo de carne procesada para reducir el riesgo de cáncer colorrectal.
Algunas otras directrices sobre la dieta también recomiendan limitar el consumo de carne roja o carne procesada, pero éstas se centran principalmente en la reducción de la ingesta de grasa y sodio, que son factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares y la obesidad. Las personas que están preocupadas por el cáncer podrían considerar reducir su consumo de carne roja o carne procesada hasta que se desarrollen directrices actualizadas relacionadas específicamente con el cáncer.

¿Hay un tipo de carne roja que sea más seguro?

Los estudios han investigado los riesgos de cáncer asociados a los diferentes tipos de carne roja, como la carne de res y cerdo, y con tipos de carnes procesadas, como el jamón y las salchichas. No se ha informado si los riesgos más altos o más bajos del cáncer están relacionados con comer algún tipo de carne roja o de carne procesada en particular.

lunes, 16 de noviembre de 2015

NOS PREGUNTAS….TE CONTESTAMOS

¿La carne procesada fue clasificada como cancerígeno para los seres humanos. ¿Qué significa esto?
Hay suficiente evidencia de carcinogenicidad en humanos. En otras palabras, hay pruebas convincentes de que el agente causa cáncer. La evaluación se basa generalmente en estudios epidemiológicos que muestran el desarrollo de cáncer en humanos expuestos.
En el caso de la carne procesada, esta clasificación está basada en evidencia suficiente a partir de estudios epidemiológicos que muestran que el consumo de carne procesada provoca cáncer colorrectal.

¿Qué se considera carne roja?
Carne roja es toda la carne muscular de los mamíferos, incluyendo carne de res, ternera, cerdo, cordero, caballo y cabra.

¿Qué se considera carne procesada?
La carne procesada se refiere a la carne que ha sido transformada a través del  curado, la fermentación, el ahumado, u otros procesos para mejorar su sabor o su conservación. La mayoría de las carnes procesadas contienen carne de cerdo o carne de res, pero también pueden contener otras carnes rojas, aves, menudencias o subproductos cárnicos tales como la sangre. Ejemplos de carnes procesadas incluyen frankfurters (hot dogs/salchichas), jamón, salchichas, carne en conserva, y carne seca, carne en lata, y las salsas a base de carne.

¿De qué forma se debe cocinar la carne para evitar el riesgo?
Los métodos de cocción a alta temperatura generan compuestos que pueden contribuir al riesgo de cáncer, pero  no está todavía plenamente estudiado.

¿Comer la carne cruda es más seguro?
No hay datos acerca de esta pregunta. Sin embargo, el riesgo de infección por el consumo de carne cruda debe ser tenida en cuenta.

La carne roja ha sido clasificada como Grupo 2A, probablemente cancerígena para los seres humanos. ¿Qué significa esto?
En el caso de la carne roja, la clasificación se basa en evidencia limitada procedente de estudios epidemiológicos que muestran una asociación positiva entre el consumo de carne roja y el desarrollo de cáncer colorrectal. La evidencia limitada significa que hay una asociación positiva cuando se  ha observado entre la exposición al agente y el cáncer, pero que no se pueden descartar otras explicaciones para las observaciones, se dice que puede haber en este caso un sesgo o confusión.

¿Qué tipos de cáncer están relacionados o asociados con el consumo de carne roja?
La evidencia más fuerte, aunque todavía limitada, de asociación con el consumo de carne roja es para el cáncer colorrectal. También hay evidencia de enlaces con cáncer de páncreas y cáncer de próstata.

¿Qué tipos de cáncer están relacionados o asociados con el consumo de carne procesada?
Se concluyó que el consumo de carne procesada causa cáncer colorrectal. También se vio una asociación con el cáncer de estómago, pero la evidencia no es concluyente.

¿Debo dejar de comer carne?
Se sabe que comer carne tiene beneficios para la salud. Muchas de las recomendaciones nacionales de salud aconsejan a las personas limitar el consumo de carne procesada y carne roja, que están vinculados a un mayor riesgo de muerte por enfermedades del corazón, diabetes y otras enfermedades. Todos los alimentos en exceso son dañinos, por mas buenos o necesarios que sean. Podemos comer carne roja, carne blanca, pescado, huevos. Pero con moderación.



viernes, 13 de noviembre de 2015

ACTUALIDAD

Doctor Elmer Huerta: “Las carnes procesadas cusan cáncer y las rojas podrían causarlo"
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que los tipos de alimentos como salchichas, hamburguesas, embutidos aumentan el riesgo de sufrir cáncer; y los incluyen además en el grupo de substancias más peligrosas para la salud junto con el humo del tabaco, el alcohol, el plutonio o el aire contaminado.

Para hablar sobre ese tema debemos hacerlo con una persona autorizada y sobre todo profesional como lo es el 
Dr. Elmer Huerta, un reconocido médico oncólogo peruano que fue el primer presidente latino de la Sociedad Americana Contra el Cáncer.
El en una radio conocida de nuestro medio, contesta de esta forma a la pregunta que se le hace, con respecto al pronunciamiento de la Organización Mundial de la Salud.

¿Nunca más la gente deberá incluir en su dieta embutidos o carne procesada?
La respuesta a la pregunta si es que debemos de dejar  de comer embutidos o carne procesada es, no, de ninguna manera. Yo creo que es muy importante ver los hechos que se han publicado.
Este anuncio, esta noticia viene de Francia. En Francia, en la ciudad de Lyon, hay una organización que se llama La Agencia Internacional de Investigación del Cáncer. Este grupo está compuesto por miles de científicos que su trabajo es de tiempo en tiempo evaluar, digamos, los efectos que tiene sobre el cáncer algún tipo de problema; por ejemplo hace tres años elaboraron un reporte muy parecido a este sobre los teléfonos celulares, y así por el estilo.
Bueno, esta vez después de un año de juntarse 22 expertos de 10 países y de analizar más de 800 estudios de investigación que se han hecho para ver la relación entre el consumo de carnes y el cáncer, ellos concluyen de la siguiente manera:
Es importante diferenciar dos tipos de alimentos, unos son las carnes rojas; en las carnes rojas, ahí están carne de vaca, la carne de cerdo, está la carne de ternera, está la carne de oveja, etc. Y el otro lo que se llaman carnes procesadas. En las carnes procesadas están aquellas carnes que químicamente se tratan o con humo (las ahumadas) o están aquellas que se le agregan sustancias químicas con la finalidad de darles color y de preservarlos para su venta, ahí están las salchichas, están los hot dogs, la jamonada, la mortadela; es decir todos esos alimentos que son procesados, que nos los venden en bolsitas plásticas, en paquetes, etc.
Entonces son dos grupos de alimentos, carnes rojas por un lado y carnes procesadas por otro.
Qué dice el informe, el informe dice de que las carnes procesadas, o sea todas las que vienen en cajitas, en bolsas, las han colocado en el grupo uno de riesgo de cáncer; qué significa esto, que son causantes de cáncer; están en el mismo grupo que el cigarrillo, el mismo grupo que el arsénico, el mismo grupo que los asbestos; es decir substancias que sí causan cáncer. Hay suficiente evidencia científica para decir que estos productos causan cáncer.
En el segundo grupo de alimentos, las carnes rojas, las han puesto ellos en lo que se llama la clasificación 2A que significa que probablemente causen cáncer; entonces para ser más específicos con la noticia se puede informar de la siguiente manera: Las carnes procesadas causan cáncer y las carnes rojas podrían causar cáncer.

Estadísticas
De acuerdo con las estimaciones más recientes del Proyecto sobre la Carga Global de Enfermedad, una organización de investigación académica independiente, cerca de 34.000 muertes por cáncer al año en todo el mundo son atribuibles a dietas ricas en carne procesada.
Comer carne roja aún no se ha establecido como una causa de cáncer. Sin embargo, si se demostrara que las asociaciones reportadas son causales, el Proyecto sobre la Carga Global de Enfermedad ha estimado que las dietas ricas en carnes rojas podrían ser responsables de 50.000 muertes por cáncer al año en todo el mundo.
Estas cifras contrastan con el cerca del 1 millón de muertes por cáncer al año en todo el mundo atribuibles al consumo de tabaco, las 600.000 por año debido al consumo de alcohol, y más de 200.000 muertes anuales vinculadas con la contaminación del aire.


miércoles, 11 de noviembre de 2015

NUTRICIONISTAS FAMOSOS, Nos dan consejos para mejorar nuestros hábitos

Cambie su forma de pensar: Encontrar el verdadero propósito, identificar su motivación es como encontrar un interruptor de luz, pues ofrece la fuerza interior y la inspiración necesarias para mantener hábitos saludables en el largo plazo".
Carolyn O'Neil, autora Del libro The Slim Down South Cookbook: Eating Well and Living Healthy in the Land of Biscuits and Bacon.nos dice
"Tenga siempre una actitud positiva. Ser más saludable es algo que podemos conseguir, ya sea durmiendo una hora más, preparando las viandas del día siguiente o bebiendo más agua".
Toby Amidor, autor del libro The Greek Yogurt Kitchen: More Than 130 Delicious, Healthy Recipes for Every Meal of the Day.
 " Algunos estudios sugieren que el desayuno debe ser la comida  más importante del día porque puede ayudar a dar vuelta los números en la balanza. El secreto puede estar en los ritmos circadianos del cuerpo, que son cambios físicos, mentales y de comportamiento que pueden influir en la liberación de hormonas y otras funciones corporales".
Joan Salge Blake, profesora clínica asociada de la Boston University y autora de Nutrition & You.
"Empiece su día con un desayuno saludable. Asegúrese de agregar una fuente de proteína (huevos, frutos secos, yogur o leche) para mantenerse lleno durante más tiempo".
Janet Helm, dietista y bloguer en Nutrition Unplugged.
Coma frutas y verduras: "Prepárese una colorida ensalada para casi todas las cenas. Puede ahorrar tiempo comprando lechuga pre lavada, zanahorias en lata, mini pepinos y tomates cherry. Puede incluso agregarle algunos frutos secos, para darle un toque crujiente".
Debra Wein, jefe ejecutiva de la empresa Wellness Workdays.
"Coma más alimentos integrales en cada comida. Las frutas, verduras, granos enteros, nueces y semillas son ricos en nutrientes y contienen fibra, lo que es bueno para la digestión, la prevención de enfermedades y tener energía sostenida, disfrutar de estos alimentos regularmente le ayudará a sentirse lleno y mantener las calorías bajo control".
Michelle Dudash, chef certificada del instituto Le Cordon Bleu y columnista de DishWithDudash.com
 "Cada día tomamos más de 200 decisiones relacionadas con la comida y los comportamientos saludables. Una medida que sirve mucho es: Elegir comida deliciosa y nutritiva requiere de un esfuerzo que paga con creces. Sea selectivo".
Kathleen M. Zelman, directora de nutrición en el sitio informativo WebMD.
Póngase a cocinar: " Al disfrutar de una comida hecha en casa, va a ingerir porciones más pequeñas y con menos sodio, a la vez que tendrá más tiempo en familia, lo que las investigaciones muestran que está asociado con hábitos alimenticios más saludables. Así que vaya a cocinar. . . se alegrará de haberlo hecho".
Elisabeth D'Alto, vocera de Maryland Academy of Nutrition & Dietetics.
"Lo mejor que puede hacer para mejorar su salud  es cocinar con sus hijos, fomenta el deseo de probar nuevos alimentos y los prepara para el futuro. Cada vez que le pregunto a las mamás de mi comunidad  cómo hacen para que los comensales quisquillosos prueben nuevos alimentos, la respuesta número uno es: 'Cocinamos juntos'".
Liz Weiss, bloguera de Meal Makeover Moms y conductora Del podcast cooking With the Moms.
Muévase más: " No necesita unirse a un gimnasio elegante o comprometerse con un equipo. Simplemente encuentre algo que disfrute hacer de forma cotidiana. La actividad física puede ser buena para sus músculos y huesos, pero especialmente para su mente".
Keri Gans, autora Del libro The Small Change Diet.                                    
Coma menos, disfrute más: " Comer despacio y conscientemente podría ayudarle a apreciar la textura, temperatura, sabor y aroma de la comida que le gusta. Porciones más pequeñas también pueden hacerle sentir mejor físicamente, impidiendo la molestias gastrointestinales que a menudo acompañan a la complacencia excesiva".
Bonnie Taub-Dix, dueña de la consultoría Better Than Dieting y autora del libro Read It Before You Eat It.
Duerma lo suficiente: " Un estudio que analizó 36 investigaciones encontró un vínculo entre escaso sueño y aumento de peso. Otro estudio encontró que la restricción del sueño, incluso durante un par de noches, hace que la persona tenga más hambre, y aumenta el consumo de calorías,  la receta perfecta para el aumento de peso. Incluso la falta de sueño de una noche hizo que las personas consumieran más de 500 calorías adicionales al día siguiente".
 Patricia Bannan, autora de Eat Right When Time Is Tight.
"Incluso si usted sigue una dieta casi perfecta, está afectando su salud y bienestar de una manera importante al no dormir de forma adecuada. En los adultos, se necesitan entre siete y ocho horas por noche. El sueño puede ayudar a sanar y reparar el corazón y los vasos sanguíneos, mantener niveles de azúcar en sangre normales y conservar un sano equilibrio de las hormonas asociadas con el hambre. La cantidad de sueño correcta es una 'poción mágica' para la salud".


lunes, 9 de noviembre de 2015

LA OBESIDAD, LA GRAN ENFERMEDAD

Para el profesor emérito de Medicina Interna de la Universidad Complutense de Madrid, Manuel Serrano Ríos, “la diabetes y la obesidad actúan casi siempre como dos epidemias hermanadas”… y coinciden tantas veces en su manifestación enfermiza que ambas son prevalentes en la mayoría de los países desarrollados, especialmente en Estados Unidos y Europa, y en más del 90% de los pacientes diagnosticados. “Estos dos síndromes, están unidos íntimamente porque provocan resistencia a la insulina y porque causan cierto grado de inflamación crónica en el individuo, trastornos que condicionan las funciones del hígado, del músculo esquelético y de otras partes del cuerpo, fundamentalmente, y en el caso de la obesidad, en el tejido adiposo”.
Por un lado, de la grasa se obtienen nueve calorías por cada gramo, más del doble que de los carbohidratos o de las proteínas, medidas que elevan el nivel de colesterol malo o LDL, aumentando la masa de adipocitos o de triglicéridos, disminuyendo el colesterol bueno o HDL y propiciando también riesgo cardíaco o ictus cerebral.
En el otro, se alteran los niveles de glucemia con el posible desarrollo de la diabetes tipo 2, que  no se descubre si no medimos su nivel en sangre después de comer o tras una sobrecarga extraordinaria de glucosa.
A largo plazo, la Diabesidad puede reducir la contundencia defensiva de la microbiota intestinal, Y favorecer determinados tipos de cáncer, como el de colon o el de mama, en los casos de obesidad mórbida.
Masa grasa contra microbios: Vemos a las personas obesas como si todas fueran iguales… y no es así. Dependiendo de dónde se encuentre el almacén de grasa, las consecuencias de estos depósitos tendrán características bien diferenciadas. “Es más preocupante la acumulación de grasa en la zona abdominal, la obesidad visceral, que aquella que se almacena debajo de la piel en todas las partes del cuerpo humano”.
Sabemos, además, que las bacterias se van adquiriendo desde el nacimiento y, a partir de ese feliz momento, los microbios se van incorporando al sistema digestivo en todas las etapas de la vida, hasta que en la edad adulta esta suma de microorganismos se estabiliza y comienza a sufrir modificaciones normalmente por cambios en la dieta, por factores genéticos o por nuevos agentes medioambientales. Es una etapa crítica. Nuestros microbios sanos, debilitados tanto en su número, como en su calidad y en su diversidad, no pueden impedir el ataque a la mucosa del endotelio intestinal y los agentes patógenos pasan a la circulación sanguínea, originando una infección que acaba rindiendo plazas en el hígado, en el músculo esquelético o en el tejido adiposo, con lo que se cierra el círculo vicioso de la Diabesidad. Por lo tanto, la microbiota intestinal tiene asignado un papel de protagonista inmunológico ante la obesidad, la diabetes tipo 2 o el síndrome metabólico.
Microbiota de ratones, hombres y mujeres: La mayor parte de los datos que se pueden aportar para defender esta vía analítica procede de estudios en modelos animales, en cepas de ratones libres de gérmenes a los que se les ha trasplantado material fecal de congéneres convencionalizados, es decir, que comen en el laboratorio.
¿Resultados?… rabiosamente interesantes y prometedores: “Los ratones obesos disponen de menos cantidad y variedad de microbios, dominando ciertas especies sobre otras, algo similar a lo que les ocurre a los humanos. Se ha demostrado, aunque con una menor contundencia, que las personas que padecen diabetes tipo 2 o síndrome metabólico tienen menos bacterias intestinales”.
 “Otros ensayos clínicos, esta vez en un número reducido de humanos, demostraron que el trasplante de microbiota fecal de personas sanas y delgadas a personas obesas mejora la salud de las persona obesas al reducirse, por ejemplo, el nivel de glucosa, normalizarse la resistencia a la insulina o disminuir el contenido graso de su hígado”.
La modificación de la microflora intestinal, cuyas bacterias son capaces de absorber hasta 150 calorías diarias de alimentos, podría ser una vía de tratamiento frente a la obesidad, un problema de salud pública que en los últimos 25 años ha aumentado más del 200 %.
Pero cabe señalar aquí, para no incurrir en falsas expectativas, que “cada uno de nosotros posee un tercio de la microbiota en exclusiva“, subraya Manuel Serrano Ríos, uno de los miembros más prestigiosos de la Real Academia Nacional de Medicina ante los riesgos o daños colaterales que se puedan manifestar a falta de estudios irrefutables.
“En todo caso recalca, se ha visto que la dieta marca diferencias en el organismo humano y puede prevenir enfermedades. Hay que controlar el grado de gordura a través del índice de masa corporal o IMC (si es superior a 30 se considera obesidad) y, si la grasa es visceral, la medida de la cintura es el perímetro de alarma más evidente (riesgo alto en hombres por encima de 100 cm y de 88 en las mujeres)”..
Este artículo se ha fundamentado en el curso de la UIMP “Microbiota y enfermedades crónicas relacionadas con la nutrición” que se impartió a primeros de julio de 2015 en Santander durante la XVI Escuela de Nutrición “Francisco Grande Covián”.