La gastritis es un tema muy presente en
nuestra sociedad y en el mundo moderno, donde reina el estrés, el desorden
alimenticio, las malas comidas, la comida chatarra, la sobrecarga laboral y el
uso indiscriminado de pastillas.
Los síntomas de esta
enfermedad son muy molestos, puede tener cólicos, hinchazón en el vientre,
sensación de ardor y malestar general.
Estas molestias se producen en la parte más
alta de la barriga, en la boca del
estomago.
Vamos a conocer los alimentos que debes evitar o
reducir para no empeorar tu gastritis:
Los productos ricos
en colorantes y conservantes
como los industrializados tienen gran potencial para agravar aun más el cuadro,
causan irritación de la mucosa gástrica.
Los chicles con o sin azúcar son también
nocivos. El estomago se prepara para recibir el alimento siempre que masticamos
algo. Sin embargo, con el chicle, el alimento no llega nunca, y la cantidad de jugo
gástrico producido puede herir el estomago y provocar el ataque de la gastritis.
Las bebidas
gaseosas y las cantidades excesivas de azúcar, deberían en lo posible evitarse.
Fritos y embutidos, irritan
las paredes del estomago.
Las carnes
rojas hacen la digestión más lenta, dejando el alimento parado en
el estomago por más tiempo, empeorando los síntomas gástricos.
La leche y sus derivados pueden causar incomodidad
gástrica, ya que pueden fermentar en el intestino.
La cafeína es un potente
irritante que debe ser evitado durante el tratamiento. Las frutas cítricas son muy acidas,
pueden empeorar la lesión gástrica y causar dolor. Las bebidas alcohólicas son muy
agresivas para la mucosa estomacal y agravan la inflamación. Lo mismo que la
nicotina.
Si
queremos reducir los molestos síntomas
de la gastritis: Es
necesario cambiar algunos hábitos relacionados
con la dieta y
también la forma en que debes consumir los alimentos.
Comer cada tres horas. Debes masticar
muy bien los alimentos; si
la comida no es triturada correctamente, llegará al estomago en trozos más
grandes, y producirá dolor.
Come frutas y
verduras, ricas en fibras, que
reducen los niveles de
grelina, una de las hormonas responsables de la acidez
estomacal. Reduzca también las grasas, los alimentos
repletos de grasas exigen más del estomago y si los consumimos en exceso pueden
perjudicar la salud.
Reducir la cantidad
de alimentos que comes por la
noche; lo ideal es desayunar y almorzar bien y por la noche una cena ligera; un
sándwich natural o unos cereales.
Llevar a cabo una alimentación lo más variada
posible, excluyendo tan solo temporalmente aquellos alimentos que crean
molestias y los que aumentan la acidez o irritan la mucosa gástrica. No limite
su dieta más de lo necesario.
Si hay acidez, los derivados del tomate
(salsas) y el zumo de cítricos pueden causar molestias.
Evitar los alimentos muy calientes o muy
fríos ya que provocan irritación.
Progresivamente incluir alimentos nuevos
hasta llegar a una alimentación normal y de acuerdo a las indicaciones de dieta
equilibrada.
Cuando se han presentado los síntomas la
dieta debería ser preparada en casa:
Desayuno: Infusión, 2 tostadas
y 1 vaso de jugo de papaya
A media
mañana:
200 gramos de papaya picada
Almuerzo: Una presa de pollo
con arroz, sin aceite ni ajos y puré de papa amarilla, sin leche, ni mantequilla,
solo con sal
A media
tarde:
200 gramos de papaya picada
Cena: Sopa de pollo.- Una
presa, 1 papa amarilla, media zanahoria y un puñado de arroz.
La dieta no debe incluir café, frutas como manzanas, melón, piña o cítricos, ni condimentos.
Esta dieta puede ser seguida en unos 3 días para ir poco a poco normalizándola
e ir introduciendo lentamente el resto de alimentos.
Pese a estos consejos, es importante que no
ignores los síntomas, visita a tu medico para
que pueda ofrecerte un tratamiento adecuado para tu caso. Es importante buscar
la presencia de Helicobacter Pylori.
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