Los dos primeros años, claves para definir la
alimentación
Los hábitos que se
adquieren en los dos primeros años son los que perduran el resto de la vida. Ese
período es básico porque el cerebro se programa hasta los 2 años, lo que
significa que, lo que se aprendió hasta ese momento es esencial. Pero además,
hasta ese momento todavía no puede elegir ni decidir qué come.
Cuando entra a la
guardería o al jardín ya no somos nosotros los padres los que manejamos sus
gustos, sino la industria de la alimentación y ahí los hemos perdido.
Hoy tenemos que insistir
con las verduras y con el agua años atrás el tomar gaseosa era una excepción.
Pero también influye
mucho cómo comen los padres, porque si comen mucho, exageran con el azúcar,
comen la mayor parte de sus alimentos fritos y en la casa no se come vegetales,
nuestro hijo no va a hacer lo que le decimos sino lo que ve que nosotros
hacemos.
Carnes y cáncer: Relación entre ambas
Mucho se dice sobre
el reciente estudio que coloca a las carnes rojas y procesadas en la lista de
la Organización Mundial de la Salud (OMS) de sustancias que producen cáncer.
Pero antes de alarmarte y volverte vegetariana, lee estos estudios.
1. El estudio de la
Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en
inglés) que valida la decisión de la OMS señala que el consumo de carnes
procesadas aumenta el riesgo de padecer cáncer de colon y de recto, no que lo
produce. Han colocado a la carne procesada en el grupo 1 de la lista de
productos que pueden generar cáncer (junto al tabaco, aunque no significa que
sean igual de peligrosos).
2. En el caso de la
carne roja, se afirma que su consumo puede contribuir a padecer esta
enfermedad, pero las pruebas sobre este punto no son concluyentes. Las carnes
rojas han sido colocadas en el grupo 2A de la lista (junto al glifosato,
ingrediente que se encuentra en los herbicidas).
3. Las carnes
procesadas y rojas pueden producir cáncer, pero cuando son consumidas en
exceso. Se deberían comer una vez a la semana.
4. Los embutidos, por
la cantidad de nitritos que poseen, sí son productores de cáncer. Por ejemplo:
chorizo, salchicha y los embutidos a la parrilla. Se deben comer máximo una
vez cada dos semanas.
5. No todos los
embutidos son igual de dañinos, productos como el jamón de pavo o de pollo
pueden incluirse en la dieta hasta dos veces por semana.
6. Los embutidos se
producen con carnes rojas que, contienen una mayor concentración de toxinas. Pero
al ser procesadas y cocinadas a altas
temperaturas, se vuelven más dañinas.
7. ¿Es mejor ser
vegetariano, entonces? No, lo ideal es tener una alimentación rica en frutas y
verduras, que nos ayudan a reducir los efectos de los radicales libres que son
los que producen el cáncer, también hacer deporte y tomar mucha agua.
Nutrición: beneficios de la cebolla
Este vegetal está muy
presente en todas las cocinas y no solo le aporta sabor a sus comidas sino
algún beneficio más, para su salud.
Beneficios de la cebolla:
1. Tiene acción
bactericida. La cebolla fortalece las defensas y elimina muchos virus. Por ser
rica en vitamina A y C, se usa como remedio casero para combatir los resfriados, bronquitis y afecciones
respiratorias.
2. Tiene propiedades
diuréticas. Gracias al potasio, la cebolla cruda favorece la eliminación de líquidos y esto es bueno en caso de sufrir
hipertensión, gota y cálculos renales.
3. Es importante para
las personas con diabetes ya que ayuda a disminuir los niveles de azúcar y
colesterol.
4. También destacan
sus propiedades anti anémicas. Por su aporte de hierro, fósforo y vitamina E,
contribuye en la generación de glóbulos rojos y en reponer la pérdida de
sangre.
5. Al estimular el
hígado, la vesícula y el páncreas, la cebolla ayuda a hacer una buena
digestión. Sin embargo, debería evitarse cuando se sufre de acidez o gastritis.