Las frutas secas nos
proporcionan un dulzor diferente. La
deshidratación a la que son sometidas es una operación destinada a
reducir al máximo el contenido de agua en su constitución, con el fin de
paralizar la acción de los gérmenes que necesitan humedad para vivir.
Propiedades del higo seco: Son fuente excelente de potasio, calcio, hierro y de provitamina A
(beta-caroteno) y niacina o B3. La vitamina C, en mayor cantidad en la fruta
fresca se pierde durante el desecado. Constituyen una fuente por excelencia de
fibra soluble e insoluble, lo que le confiere propiedades saludables para
mejorar el tránsito intestinal.
Propiedades para la salud: Las frutas desecadas combinan muy bien con los cereales de desayuno y lo
enriquecen en vitaminas, minerales y fibra, lo que puede resultar una
alternativa interesante para personas de todas las edades, con la idea de hacer
esta primera comida del día, atractiva, variada y con nuevos sabores.
Su consumo está desaconsejado
en caso de sobrepeso y obesidad, pues su contenido calórico es de cuatro a seis
veces superior respecto a la fruta fresca de origen.
Fibra: Los higos secos, por su gran cantidad de fibra insoluble, son
alimentos muy eficaces para tratar el estreñimiento. La fibra insoluble
arrastra el colesterol, por lo que se reduce el riesgo de hipercolesterolemia y
cáncer de intestino. Las frutas secas, al estar deshidratadas, son alimentos
concentrados en nutrientes, entre ellos el hierro. Para favorecer la absorción de hierro, las
frutas se han de combinar con alimentos ricos en vitamina C, tales como
cítricos o su zumo, kiwi, frutas tropicales
Ricos en minerales: Las frutas secas
son uno de los alimentos con mayor concentración de potasio, por lo que su
consumo está recomendado para quienes
toman diuréticos que eliminan potasio y para las personas con bulimia, ya que
por los vómitos auto inducidos se pierden grandes cantidades de dicho mineral.
Sin embargo, para las personas que padecen de insuficiencia renal, el consumo
de frutas secas está contraindicado.
Hay que tener en cuenta: El consumo habitual de frutas secas puede favorecer la aparición de caries
dental. Su consistencia pegajosa, hace que se adhieran a la dentadura, por lo
que es recomendable cepillar los dientes después de consumirlas. Las frutas secas
resultan más indigestas que las frescas, su consumo no se recomienda a quienes
padecen problemas digestivos, las pueden
tomar en forma de compota. El ácido oxálico que contienen los higos secos puede
formar sales como el oxalato cálcico, no se deben consumir si se padece de cálculos
renales.
Cómo elegirlo y conservarlo: Su aspecto y su color deben ser uniformes y no presentar demasiadas
arrugas. Hay que guardarlas en frascos de cristal bien cerrados y en un lugar
fresco, seco y protegido de la luz y de los insectos. Así se mantienen durante
meses. No deben conservarse en bolsas de plástico, ya que acabarían
enmoheciéndose.
Formas de cocinar el higo seco: Los higos secos se suelen consumir tal cual o se emplean como ingrediente
de budines y compotas, para lo cual deben remojarse unas horas antes de
utilizarlos; si se emplea vino en vez de agua se obtiene mejor sabor. Los higos
no se deben lavar, se han de limpiar con un trapo ligeramente humedecido. La combinación de higos secos con nueces
constituye un aperitivo muy apreciado y delicioso. El resultado es un alimento
energético y tonificante.
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