Alguna vez de seguro les ha pasado
que repentinamente sienten la necesidad de comer, saben específicamente
que desean y sienten urgencia por hacerlo, pero luego pueden experimentar
frustración porque lo que consumieron no lleno el vacío que sentían, y hasta
culpa por haber comido sin real apetito. En otros casos empezamos lenta y
progresivamente a tener hambre, y lo podemos saciar con lo que tengamos al
alcance sin tanto análisis, inclusive con alimentos sanos. Al terminar de
alimentarnos sentimos saciedad y
podemos continuar con nuestras actividades. Con esto sabemos que hay dos
tipos de hambre: Hambre emocional, y hambre real
¿Qué factores pueden desencadenar el hambre emocional?
El hambre emocional está relacionado con nuestras
emociones. Un día malo con preocupaciones, estrés, ansiedad, o con días
previos al periodo menstrual son los principales factores
desencadenantes. Sin olvidar por ejemplo el embarazo. También se puede dar
en momentos de alegría y felicidad, aprendamos a tomar conciencia de la
situación para no sucumbir ante la demanda
de nuestras emociones tanto las negativas como las positivas. Ahora, no
perjudiquemos nuestra figura sin una necesidad real de comer.
¿Cuáles serían las opciones para evitar comer de manera emocional?
Hay muchas opciones que podemos usar en estos
momentos. En caso de sentir la necesidad imperiosa de comer debemos optar
por lo más sano, elegir una fruta, un jugo, hasta un vaso con agua y
beberla en forma pausada nos ayudará a hacer desaparecer el hambre. Claro hay
que superar la desesperación por un chocolate, unas papas fritas.
Hay otras opciones como por ejemplo salir a caminar al
aire fresco, bañar, acariciar o salir a pasear nuestra mascota. Si estamos en
disposición hablar con algún amigo o amiga para olvidarnos del tema. Vas a ver cómo
te sientes aliviada y te olvidas de comer.
Si esas opciones no te satisfacen
Entonces podemos: escuchar música de tu agrado, si es
relajante mejor, meditar en tu proyecto de vida, leer un libro. También
podríamos hacer ejercicios de relajación es decir respirar tranquila y
lentamente, inhala y exhala…….
Está en cada uno de nosotros querer hacerlo y luego
llevarlo a cabo, nos puede ayudar a salir airoso de esta crisis y si podemos en la primera
vamos a poder salir también de la segunda y cada crisis reforzará nuestro carácter
para aprender a vivir con nuestras emociones. Siempre las vamos a tener a lo
largo de la vida pero ese no será un pretexto para comer y perjudicar nuestra
salud y nuestro peso.
Nuestra relación con la comida
En nuestra vida va a haber momentos de desconcierto, de
no saber qué hacer y algunos tratamos de superar estos momentos comiendo.
Tenemos que mejorar nuestra relación con la comida, ella nos sirve para
alimentarnos, para darnos la energía que
hace funcionar a nuestro organismo, para que el cerebro analice, no nos sirve
para ser una paliativo ante nuestros problemas, porque después de comer y
sentirnos medianamente llenas el problema no cambia, no mejora ni se va, lo único
que se queda son los kilos de más Cuantas veces al día tenemos problemas o
situaciones difíciles, la mayoría de las personas contestará que muchas, piensa
nos podemos pasar comiendo ansiosas a cada momento del día, esto nos dará lugar
a muchas enfermedades y problemas de salud.
Mira si tú que me lees tienes este problema ve a
visitar un psicólogo el te podrá orientar para que tengas una vida plena y
feliz con tus emociones y a pesar de ellas. Lo lograrás
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario