viernes, 11 de julio de 2014

COMER A LOS 50 AÑOS

Coma verduras y frutas de muchos colores y tipos diferentes. Asegure que por lo menos la mitad de los granos que come son granos integrales. Coma solamente pequeñas cantidades de grasas sólidas, aceites y alimentos con un alto contenido de azúcar. Limite las grasas saturadas (alimentos que provienen de los animales) o las grasas trans (margarinas, mantecas, y galletas dulces o saladas).
La cantidad que debe comer depende de lo activo que es usted. Si consume más calorías de las que su cuerpo utiliza, aumentará de peso. Con la edad, su habilidad de sentir sed puede disminuir un poco. Tome muchos líquidos como agua, jugo, leche y sopa. No espere sentir sed. Trate de tomar varios vasos grandes de agua cada día. Su orina debe ser de color amarillo pálido. Si es de color amarillo brillante u oscuro, necesita tomar más líquidos.
Comer más fibra puede prevenir problemas  intestinales, como el estreñimiento. Es posible que también ayude a reducir el colesterol, así como el azúcar en la sangre. Consuma a menudo frijoles, y lentejas. No le quite la cáscara a las frutas.  Escoja frutas enteras en lugar de jugos de frutas. Consuma panes y cereales de granos integrales.
El cuerpo no necesita demasiada cantidad de sal. La mayoría de los alimentos frescos contienen algo de sodio. A muchos de los alimentos enlatados y preparados se les añade sal. Si es mayor de 50 años necesita cada día solo 2/3 de una cucharadita de sal. Busque la palabra sodio,  en el cuadro de Información Nutricional. Elija los alimentos rotulados "bajo en sodio”. La cantidad de sodio puede variar mucho de marca a marca.
La grasa en su dieta proviene de dos lugares: la grasa contenida en el alimento y la grasa que se añade cuando se cocina. Elija cortes de carne, pescado o aves (sin piel) que contengan menos grasa. Use productos lácteos y aderezos para ensaladas bajos en grasa. Use ollas y sartenes con acabados que evitan que la comida se pegue y cocine sin añadir grasa. En lugar de freír los alimentos, trate de asarlos, rostizarlos, hornearlos, sofreírlos, cocinarlos al vapor o en el microondas o hervirlos.
Conserve la seguridad de los alimentos: Hay que ser precavidos y conservar los alimentos  para comerlos sin peligro. Antes de cocinar, tenga cuidado con la comida cruda. Manténgala aparte de los alimentos que ya han sido cocinados o que no van a ser cocinados, como las ensaladas, las frutas o el pan.
Errores comunes: Un exceso de fibra o de proteínas puede resultar dañino después de los 50, su consumo normal no representa problemas. La alimentación vegetariana tiene deficiencias que en esta edad pueden resultar más notorias. Es importante comer saludable pero balanceado. No  recomendables: café, gaseosas, tabaco.  En esta década, tanto la delgadez extrema como la obesidad actúan como factores de riesgo.
Tengamos en cuenta: El desarrollo de la masa ósea se empieza a detener desde los 40 años, porque se reduce la producción de estrógenos se debe  estar  pendiente de consumir alimentos ricos en calcio: yogur, leche descremada o quesos bajos en grasa.
La avena, las legumbres y los cereales, así como el pescado, hortalizas verdes, las almendras y los higos, son ingredientes que debes tener en cuenta a la hora de preparar los alimentos.
Recuerda no prolongar demasiado el tiempo de cocción, para evitar que los alimentos pierdan nutrientes. Consume alimentos ricos en fósforo, flúor y vitamina D, como huevos, una o dos veces por semana, y verduras como zanahorias,    El sol debe ser tomado con moderación, ya que la piel pierde elasticidad y se arruga con mayor facilidad. Las semillas y las nueces pueden ayudar a un intestino perezoso.
Llegar a los 50 años es un evento de celebración y alegría para cualquier ser humano, puesto que se llega a una etapa de madurez y sabiduría en la vida. Pero, igual tenemos que ser conscientes de que a esta edad el cuerpo va cambiando, y por ello, la alimentación se vuelve un insumo fundamental para cuidar y mantener nuestra salud.
Alimentos recomendados:
Antioxidantes: Chocolate negro, café,  té y  vino son recomendables en la dieta después de los 50 años. Sin excesos, puede traer beneficios para la salud. Calcio: los lácteos y sus derivados pueden ayudar a tus huesos. Vitamina B: la encuentras en granos, carnes magras, legumbres, vegetales, frutas, huevos. Zinc: hígado, las galletas integrales, cereales, pescados, carne, las legumbres,  los panes integrales y los mariscos.

No olvides la actividad física semanal. 50 minutos, 3 veces por semana. Según tu estilo de vida y las enfermedades que padezcas, tu dieta diaria será distinta a la de tus familiares, amigos y vecinos. 

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