El agua es el
principal componente del cuerpo humano, no podemos vivir muchos días sin tomar
agua, en el recién nacido representa el 75% de su peso corporal, este
porcentaje disminuye con la edad.
El agua se distribuye
por todo el organismo y baña todas las partes de la célula, es el medio de
transporte de los nutrientes y fundamental para la correcta función del riñón.
También disminuye con la obesidad y aumenta en personas delgadas. La principal
fuente de agua de nuestro organismo es la que ingerimos y el agua que producen
las células durante el metabolismo y la orina es la vía principal por donde se
excreta la mayor cantidad de agua, pero también hay pérdidas por transpiración,
pulmones y heces. En general se debe establecer un equilibrio entre la cantidad
total de agua que entra y sale del organismo.
Mala
hidratación o deshidratación
La deshidratación afecta
la función cognitiva y el control motor; también a la función mental, eleva la
temperatura corporal, se reduce la sudoración y el flujo de sangre hacia la piel.
Otra consecuencia de la deshidratación es el aumento de las pulsaciones
cardiacas. Lo mismo que la presión arterial, además, influye en el desarrollo
de algunas enfermedades crónicas, como la litiasis renal, vesícula biliar,
cáncer, osteoporosis o arritmias.
Necesidades
generales
Esta ingesta adecuada
de agua total para hombres y mujeres, entre 19 y 30 años, se establece en 3 y
2.5 litros diarios respectivamente.
En general, la
hidratación normal se consigue a través de los mecanismos de la sed y por la
conducta habitual de ingestión de líquidos. A pesar de poder beber a libertad
las personas tienden a cubrir insuficientemente sus necesidades de líquidos,
esperando por regla general a la aparición de la sed, esta aparece cuando ya
existe, un déficit de agua. Existen factores que afectan a las necesidades de
agua, son factores tanto ambientales como dietéticos.
-La actividad física
y el calor.
-La Cafeína, debido a
su efecto diurético.
-El alcohol ejerce
efecto diurético en las tres primeras horas siguientes a su consumo en un
hombre sano. Sin embargo, seis horas después de su ingesta se produce una fase anti
diurética que puede durar hasta 12 horas.
Un modelo adecuado de
ingestión de bebidas sería aquel donde predominase la ingestión de agua potable
e infusiones De manera más simple, las recomendaciones para la población serían
2.5Litros/día. Las necesidades generales de ingesta de agua varían en
determinados momentos o etapas de nuestra vida.
Ingesta de
agua en ancianos: En las personas mayores el agua puede considerarse como un verdadero
nutriente. Sin embargo, los mayores habitualmente presentan una menor ingesta
líquida porque pierden la sensación de sed, como consecuencia de diversos
factores, lo que hace que sean especialmente susceptibles frente a la
deshidratación
.
Ingesta de
agua en embarazo y lactancia: Durante el embarazo se produce una importante
redistribución hídrica debida en gran parte a la expansión del volumen
plasmático. Por otro lado, en la lactancia, un 87-90% de la composición de la
leche es agua, si queremos mantener la cantidad de leche para alimentar sin
problemas a nuestro bebé, tendremos que tomar abundante agua para preservar la
calidad y cantidad de la leche. Una mujer embarazada necesita un aumento de 300ml/día
de agua para la formación del líquido amniótico y para el crecimiento del feto.
Durante la lactancia se deben añadir 650-700ml/día de agua a la ingesta hídrica
habitual: de esta manera se preservarán la salud tanto la madre como el niño.
HOY
SE CELEBRA EL DIA MUNDIAL DEL AGUA
No hay comentarios:
Publicar un comentario