La malnutrición por déficit o desnutrición,
principalmente por falta de energía y de proteínas, es la mayor causa de muerte
en lactantes y niños pequeños en países en desarrollo, con marcada relación con
enfermedades infecciosas, lo que se traduce en menor peso y talla
para la edad, pérdida de proteína corporal y disminución de funciones
corporales; justo en niños con escasa educación, pobreza, falta de servicios, higiene, determinando morbilidad y
mortalidad de niños, ancianos, embarazadas y adolescentes.
En la nutrición humana en el mundo en desarrollo, la
desnutrición energética proteica afecta a 200 millones de niños en todo
el mundo. Uno de cada tres de la población mundial menor de 5 años de edad es
desnutrido.
Es producida por infecciones bacterianas, virales,
parasitarias con daño gastrointestinal, especialmente durante el destete y en climas cálidos por
falta de higiene. El biberón es fuente de contaminación, si no es adecuadamente
esterilizado. La diarrea va a deshidratar al niño. Los parásitos intestinales
pueden contribuir a la diarrea y a un estado pobre en vitamina
En el Perú, persiste la diarrea infantil,
niveles cambiantes de vacunación, diferencias según el nivel educativo, económico
y residencia urbana, rural o por región, que influyen en la nutrición de los
menores.
La anemia: el niño nace con depósitos de fierro completos,
y así cubre sus necesidades hasta los 4 a 6 meses. Luego,
bajan y a partir de los 6 meses, su gran crecimiento exige,
en su dieta complementaria a la lactancia materna, cereales enriquecidos
con hierro, leguminosas, carnes, pescados. En las zonas más pobres, faltan esos
alimentos, muchos niños y embarazadas tienen anemia, siempre más en el
área rural.
La anemia es originada por la baja de la hemoglobina, que
es un pigmento rojo que da su color a los glóbulos rojos, está formada por el
grupo hem, anillo porfirínico y una molécula proteica, la globina. La
hemoglobina transporta el oxigeno de los pulmones a los tejidos, donde es
utilizado para los procesos metabólicos
La malnutrición por exceso, está relacionada con sobrepeso, obesidad, arteriosclerosis, enfermedad coronaria, hipertensión o presión arterial elevada, diabetes mellitus, alcoholismo, hipercolesterolemia.
Las enfermedades con más presencia en países desarrollados, donde las personas tienen vida sedentaria, llegan a pesar 100, 300, 400 kg, consumen mucha grasa saturada, azúcares refinados, suplementos minerales y vitaminas cotidianamente. En esos países 25 % de mayores de 55 años tiene presión arterial alta, que se agrava con hemorragia cerebral, trombosis de vasos sanguíneos, falla renal y problemas oftalmológicos, como hemorragia de la retina.
Estas enfermedades son producidas por: Un balance
energético positivo con bajo o nulo gasto de energía. Mucho apetito, cuya
regulación se pierde por estrés, hábitos, presión social, factores
psicológicos:
Aburrimiento,
Soledad,
Tristeza,
Depresión,
Angustia.
Problemas endocrinos y factores genéticos que influyen
en la obesidad frente a un bajo o nulo consumo de frutas, vegetales y fibras.
Por último, y sobre todo, la falta de actividad
física.