Un equipo de investigación
de la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts (Estados Unidos)
reveló que consumir al menos 30 gramos de fibra al día podría ser suficiente para que los pacientes con
síndrome metabólico, (hipertensión, glucosa elevada, triglicéridos y colesterol
altos) a quienes les cuesta seguir dietas complejas, pierdan peso.
Esta investigación realizada
entre junio de 2009 y enero de 2014 contó con la participación de 240 adultos con síndrome metabólico, quienes escogieron
entre adoptar la citada dieta de la Academia Americana de Cardiología o
incrementar su consumo diario de fibra. Cabe mencionar, que a ninguno de los
dos grupos se exigió una rutina de ejercicios.
Un año después de iniciado
el estudio, el equipo halló que los participantes de ambos grupos
habían perdido peso, mejorado su presión arterial, la calidad de la dieta y la
resistencia a la insulina,
Según los investigadores, la
dieta recomendada por la Academia Americana de Cardiología ayuda; sin embargo,
apuntan que una aproximación simplificada para reducir el peso que se centre
únicamente en el incremento del consumo de fibra podría ser una alternativa
razonable para pacientes que tienen dificultades para adherirse a regímenes
dietéticos más complicados.
Dieta rica en nueces podría ralentizar el cáncer de
colon
Un estudio de la Escuela de Medicina de la
Universidad de Harvard, ha mostrado que el consumo habitual de nueces
podría hacer más lento el crecimiento de los tumores colorrectales. "La
investigación demuestra que una dieta con nueces causa cambios significativos en los tejidos del cáncer de colon e
incorpora ácidos grasos protectores en los tumores de colon, ya sea a través de sus efectos
directos o a través de los efectos aditivos o sinérgicos de los múltiples
compuestos presentes en las nueces",
Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron a
dos grupos de ratones inyectados con células de cáncer de colon. Al
primer grupo se le alimento con el equivalente a dos raciones al día de nueces
(60 gramos), mientras que el segundo grupo recibió una dieta control similar
pero sin nueces.
Tras 25 días, los resultados arrojaron que en
los tejidos tumorales de los ratones alimentados con nueces, se había
incrementado hasta 10 veces la cantidad total de ácidos grasos Omega-3,
incluyendo, un ácido graso vital para
diversos procesos del cuerpo y conocido por reducir la inflamación.
Finalmente, los expertos comprobaron la incorporación de ácidos grasos con efectos protectores en el epitelio intestinal de los ratones alimentados con nueces, lo que podría alterar los perfiles de expresión de los miARN. (Los micro-ARN (miARN) son pequeñas moléculas de ARN de cadena sencilla de unos 22 nucleótidos que contribuyen a regular la expresión de genes.
Finalmente, los expertos comprobaron la incorporación de ácidos grasos con efectos protectores en el epitelio intestinal de los ratones alimentados con nueces, lo que podría alterar los perfiles de expresión de los miARN. (Los micro-ARN (miARN) son pequeñas moléculas de ARN de cadena sencilla de unos 22 nucleótidos que contribuyen a regular la expresión de genes.
Alimentos que afectan
el buen funcionamiento de tu sistema inmunológico
El sistema inmunológico es un conjunto de
estructuras y procesos biológicos en el interior de un organismo, que lo protege contra enfermedades
identificando y atacando a agentes patógenos y cancerosos.
Pero para funcionar adecuadamente, el sistema inmunológico necesita
de una buena alimentación que lo potencie, de
lo contrario se incrementa el riesgo de contraer enfermedades infecciosas, como
la gripe.
De hecho, investigadores de la Harvard
Medical School indican que hay evidencia, al menos en animales, de que la falta de micronutrientes como
zinc, selenio, hierro o cobre, afecta a la adecuada reacción del sistema inmunológico, lo que podría pasar también en
personas. En ese sentido, los expertos recomiendan lo siguiente: Seguir una dieta equilibrada,
variada y basada en alimentos frescos y ricos en vitaminas y minerales. Evitar
el consumo de tabaco, drogas, alcohol. Realizar regularmente actividad física
de intensidad moderada. Dormir y descansar bien. Cuidar nuestros niveles de estrés. Mantener una
actitud optimista y equilibrada.