Es posible que no
pueda prevenir la gota, pero puede evitar los factores que desencadenan los
síntomas. La gota es un tipo de artritis
que ocurre cuando el ácido úrico se acumula en
la sangre y causa inflamación articular. La gota aguda es una afección dolorosa
que normalmente afecta a una articulación. La gota crónica corresponde a
episodios repetitivos de dolor e inflamación que pueden afectar a más de una
articulación.
Causas
La gota es causada
por tener niveles de ácido úrico superiores a lo normal en el cuerpo. Esto
puede ocurrir si: El cuerpo produce demasiado ácido úrico. El cuerpo tiene
dificultad para deshacerse del ácido úrico. Si se acumula demasiado ácido úrico
en el líquido alrededor de las articulaciones (líquido sinovial), se forman
cristales de ácido úrico, los cuales hacen que la articulación se hinche y
resulte inflamada. La causa exacta se desconoce. La gota puede ser hereditaria.
El problema es más común en los varones, las mujeres posmenopáusicas y las
personas que beben alcohol.
Obesidad. Leucemia y otros
cánceres de la sangre. La gota puede ocurrir después de tomar medicamentos que
interfieran con la eliminación del ácido úrico del cuerpo. Las personas que
toman ciertos medicamentos, pueden tener niveles más altos de ácido úrico en la
sangre.
Síntomas
Síntomas de gota aguda: Sólo una o unas pocas articulaciones están afectadas. Las articulaciones
del dedo gordo del pie, la rodilla o el tobillo resultan afectadas con mayor
frecuencia. El dolor comienza súbitamente, a menudo durante la noche y con
frecuencia se describe como pulsátil, opresivo o insoportable. La articulación
aparece caliente y roja. Por lo regular está muy sensible e hinchada (duele al
ponerle una sábana o cobija encima). Puede haber fiebre. El ataque puede
desaparecer en varios días, pero puede retornar de vez en cuando. Los ataques
adicionales por lo regular duran más tiempo.
Después de un primer
ataque de gota, las personas no tendrán ningún síntoma. Muchas personas tendrán
otro ataque en los próximos 6 a 12 meses.
Algunas personas
pueden desarrollar gota crónica, lo cual se denomina artritis gotosa. Esta
afección puede llevar a daño articular y pérdida de movimiento en las
articulaciones. Las personas con gota crónica tendrán dolor articular y otros
síntomas la mayor parte del tiempo.
Los tofos son
protuberancias debajo de la piel alrededor de las articulaciones o en otros
lugares como las puntas de los dedos y las orejas. Los tofos se pueden
desarrollar sólo después de que una persona haya tenido la enfermedad durante
muchos años. Puede supurar una sustancia blanquecina de estas protuberancias.
Los cambios en la dieta y en el estilo de vida pueden
ayudar a prevenir los ataques de gota:
·
Disminuya el consumo de alcohol, especialmente cerveza
(algo de vino puede ser útil).
·
Baje de peso.
·
Haga ejercicio diariamente.
·
Reduzca el consumo de carnes rojas y bebidas
azucaradas.
· Escoja alimentos saludables como productos lácteos,
verduras, nueces, legumbres, frutas (menos las azucaradas) y granos integrales.
·
Beba café y tome suplementos de vitamina C (le ayuda a
algunas personas).
Expectativas: El tratamiento
adecuado de los ataques agudos permite que la gente lleve una vida normal; sin
embargo, la forma aguda de la enfermedad puede progresar a gota crónica.
Posibles complicaciones: Artritis gotosa crónica. Cálculos renales. Depósitos en los riñones, que
llevan a insuficiencia renal crónica.
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