lunes, 14 de abril de 2014

COCINAR CON MICROONDAS

El estilo de vida ha cambiado radicalmente desde que se introdujo en nuestras cocinas, hasta el extremo que se nos antoja impensable no disponer de uno en casa. Las bondades del microondas se basan, fundamentalmente, en su rapidez para calentar, en la comodidad  y sencillez de su uso, lo que ha permitido a este electrodoméstico adaptarse perfectamente al actual modo de vida. El horno microondas ofrece muchas más posibilidades que el calentamiento de los alimentos, y se puede utilizar incluso para elaborar sofritos y salsas.

Funcionamiento de las microondas
Posee una fuente emisora de ondas electromagnéticas, las microondas, que provocan una fricción entre las moléculas de agua del interior del alimento, lo que produce calor que se transmite al resto de moléculas por contacto. Así se calienta el alimento. Las microondas penetran 1 ó 2 centímetros de profundidad y posteriormente el calor se difunde. La velocidad de calentamiento es cuatro veces superior a la de los hornos convencionales.

Los utensilios adecuados
Para que los alimentos se calienten, las microondas deben atravesar el propio alimento y los recipientes que los contienen. Son adecuadas las vasijas de vidrio, porcelana, loza, cerámica y las de plástico que indican explícitamente su compatibilidad con las microondas. Se ha demostrado que algunos plásticos, al calentarse, pueden desprender parte de sus componentes y pueden resultar tóxicos. Sirven también, el papel absorbente, el film transparente, las bolsas de cocción para horno. Nunca se deben utilizar metales, incluido el papel de aluminio o cubertería, ya que reflejan las microondas contra las paredes del horno y éste puede averiarse.

Posibilidades del horno microondas
Rapidez en la preparación de las recetas. Permite que los alimentos se descongelen en pocos minutos y las radiaciones destruyen los gérmenes. Calienta directamente el alimento en su propio recipiente. Con el fin de que la comida no se enfríe tan rápido, los técnicos aseguran que se debe revolver la comida una o dos veces durante la cocción o el recalentado, y dejarla reposar unos 20 segundos una vez que se haya apagado el horno para que la temperatura se equilibre. Al cocerse los alimentos en su propio jugo conservan las sales minerales y se aprecia mejor el sabor real del alimento.

Influencia sobre el valor nutritivo
Hasta la fecha no se ha comprobado que las microondas provoquen mayores pérdidas nutritivas que otros métodos de cocción tradicional. Incluso en el caso de los productos congelados, al ser la cocción más rápida, se reduce la pérdida vitamínica. Además, los alimentos se cuecen en su propio jugo, de modo que se reduce la pérdida de nutrientes que se produce cuando se cocinan en medios líquidos.

En relación con la salud
El riesgo principal de los microondas no deviene de la naturaleza de las ondas electromagnéticas, sino de su superior eficacia y potencia para calentar los alimentos, lo que puede provocar sobre calentamientos en los platos y quemaduras diversas. Para disipar toda duda, la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.), aseguró ya en 1992 que no existe ninguna prueba científica de que la salud de los consumidores de alimentos preparados en los hornos microondas corra algún riesgo, siempre que se sigan las instrucciones del fabricante.

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