La
Organización Mundial de la Salud (OMS), publicó este viernes un estudio
realizado por investigadores estadounidenses donde se insta a los Gobiernos a
adoptar medidas para combatir el consumo de comida rápida.
"Los
gobiernos podrían detener e incluso revertir la repentina creciente del
sobrepeso y obesidad que puede tener consecuencias graves para la salud, con
enfermedades como la diabetes, problemas cardíacos, derrame cerebral y
cáncer", expresó la investigación.
Los
autores, también, observaron la alimentación y la nutrición desde varios puntos
de vista como la salud, el bienestar social y la educación, además de analizar
los efectos negativos del aumento del uso de comida rápida en la agricultura
desde un aspecto económico.
El
director del Departamento de Nutrición para la Salud y el Desarrollo de la OMS,
el doctor Francesco Branca, urgió a que las autoridades apliquen políticas
públicas para hacer frente a la epidemia de la obesidad a causa del consumo
excesivo de comida rápida.
Entre
las medidas propuestas por la organización, se incluyen ayudas económicas para
los productores de alimentos saludables y frescos, así como subsidios para el
cultivo de frutas y hortalizas
La
sugerencia de la OMS exige desincentivos económicos en forma de impuestos o la
reducción o eliminación de subsidios a los productores de comida rápida,
alimentos ultra procesados y refrescos, además de adoptar medidas de
zonificación para controlar el número y tipo de locales de comida en cada región,
especialmente para los niños.
"A
menos que los gobiernos tomen medidas para regular sus economías, la mano
invisible del mercado continuará promoviendo la obesidad en todo el mundo, con
consecuencias desastrosas para el futuro de la salud pública y la productividad
económica", afirmó Roberto De Vogli, autor principal del estudio y del
Departamento de Ciencias de la Salud Pública de la Universidad de California,
en Estados Unidos.
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