LOS
CUBIERTOS Y EL SABOR DE LA COMIDA
Un estudio en el Reino Unido, determina que
la comida sabe diferente, de acuerdo con los utensilios que usamos para
ingerirla. Este estudio hecho en la Universidad de Oxford revela que la forma,
tamaño, diseño y estética de los cubiertos que usamos influyen a la hora de
comer. Cambiando y modificando el sabor de los alimentos. “Mientras que la
ciencia y la tecnología alimentaria se han focalizado, principalmente, en los
atributos sensoriales de la comida, la neurociencia cognitiva ha demostrado
también la influencia que los cambios en la vajilla pueden generar sobre el
gusto y el sabor”, explican en la revista FLAVOUR, donde se publicó la
investigación.
Se
hicieron tres experimentos con un grupo de 100 estudiantes.
El primero se basó en el peso de los
cubiertos y consistió en probar un mismo yogurt con tres tipos de cucharas: una
de té, una sopera y una de plástico.
El segundo buscó indagar si los tonos
influían: hicieron degustaciones con cucharas de cinco tonalidades y yogures de
dos sabores.
El último consistió en analizar si la forma
del cubierto modificaba el sabor de una porción de queso.
Tras hacer los análisis, los investigadores
llegaron a estos resultados:
* El queso tiene un sabor más salado cuando
lo comemos con cuchillo en vez de con tenedor, cuchara o palillos.
* El yogur es más sabroso si lo comemos con
una cuchara blanca de plástico. Acá influye el contraste de colores: la cuchara
blanca lo hace parecer más dulce que una oscura.
* Un postre se siente más dulce cuando lo
probamos con una cuchara pequeña. Es porque el peso de la vajilla confirma
nuestras expectativas: solemos asociar a los postres con los cubiertos chicos.
Los investigadores notaron también que si, el peso de
los cubiertos confirma nuestras expectativas, esto también influye en el sabor.
El contraste de colores también es un factor importante.
La forma en la que experimentamos la comida es
multisensorial. Están involucrados el gusto, la sensación de la comida en
nuestra boca, el aroma y el deleite de nuestros ojos. Los resultados de esta
investigación apoyan estudios previos que apuntan a la influencia de la vajilla
en nuestra percepción de los alimentos y las bebidas.
Estos estudios señalan, entre otras cosas, que la
gente tiende a comer menos cuando se le sirve la comida en platos pequeños. El
trabajo de los investigadores de Oxford puede servir de ayuda a las personas
que están a dieta y contribuir a mejorar nuestra experiencia gastronómica en
los restaurantes. "Se trata mucho más que de la comida que está en el
plato".
Si alguna vez lo tildaron de
caprichoso por insistir en comer el postre con su cuchara favorita, un nuevo
estudio demuestra que su comportamiento, lejos de ser un capricho, obedece a un
principio del que hasta el momento se sabía poco: la comida nos sabe diferente
según los cubiertos que usemos para comerla.
Las vajillas blancas, sin muchos diseños
ayudan a que la comida sea más apetecible, porque esta, resalta en el plato,
comer un postre con cuchara pequeña ayuda a que lo degustemos mejor.
Las emociones también juegan un papel
importante, no sabe igual un bocado ofrecido por una persona especial que uno
que se come por insistencia.
Así que la próxima vez que un plato le sepa desabrido, antes de criticar al
cocinero o echarle kilos de sal, ¡pruebe cambiar de cubiertos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario