Ya
sabes que las grasas trans y las saturadas están entre las cosas que debes
eliminar en tu dieta para proteger a tu corazón, cerebro, vida sexual y
sentirte más joven.
Las
grasas saturadas son fáciles de detectar, pues se encuentran en las carnes, la
piel de las aves, en los productos lácteos sin desnatar y en los aceites de
coco. Sin embargo, las grasas trans se
pueden hallar en uno de cada 11 alimentos procesados y la mayor parte de las
veces las etiquetas de nutrición dicen que su contenido es cero.
Al
menos esa es la conclusión a la que llegaron los Centros para el Control y
Prevención de Enfermedades tras un estudio en el que hallaron grasas trans en
muchos alimentos, desde galletitas y pizzas congeladas hasta pastas, salsas,
mezclas para rellenos y granos.
Algunos
consejos que te pueden ayudar a esquivar
las grasas trans
Qué son
Las
grasas trans, que también son conocidas como grasas parcialmente hidrogenadas,
se hacen provocando un burbujeo adicional de hidrógeno en aceite caliente para
producir una grasa sólida a temperatura ambiente. Ese método se utiliza para
mejorar la textura y la vida de los alimentos procesados en los anaqueles de
los supermercados.
Las
grasas trans, que una vez fueron muy usadas en la industria alimentaria,
cayeron en desgracia después de que investigadores descubrieron que incluso
pequeñas cantidades aceleran la oclusión de las arterias. La FDA exigió en 2006
que se incluyera a las grasas trans en las etiquetas de nutrición de los
alimentos.
Desde
entonces los fabricantes de alimentos han reducido en un 73 por ciento la
cantidad de esas grasas en Estados Unidos que, según algunos estimados, eso ha
salvado 9,000 vidas anuales, aunque consideramos que la cifra ha de ser mucho
mayor.
Sin
embargo, una brecha en las regulaciones ha permitido que los fabricantes de
alimentos puedan decir en las etiquetas de nutrición que aquellos productos que
contengan menos de 0.6 gramos de grasas trans por ración no contienen nada de
grasas trans.
El
problema es que no es bueno ingerir ningún tipo de grasas trans. Por esa razón,
la FDA está considerando declarar que las grasas trans “no son inocuas”, lo
cual prohibiría que los aceites parcialmente hidrogenados se empleen en las
comidas.
Ese
cambio podría impedir entre 10,000 y 20,000 infartos y otros problemas
cardíacos al año, además de salvar otras 7,000 vidas anuales.
Pasos a seguir
Pero
hasta entonces, estas medidas te pueden ayudar a eliminar estas grasas de tu
dieta:
Empieza a leer las etiquetas de nutrición. Cuando compres alimentos procesados, es decir, todo
lo que no sean frutas y vegetales frescos, productos lácteos naturales, carnes
y granos sin aditivos, voltea el paquete para leer si contiene grasas trans. Si
el contenido es superior a cero, vuelve a depositar el paquete en el anaquel.