
Recomendaciones
para evitar deficiencias de vitaminas
Hay que evitar
cocinar los alimentos en exceso. A mucha temperatura o durante mucho tiempo.
Echar los alimentos
que se vayan a cocer, en el agua ya hirviendo.
Evitar que los
alimentos estén preparados (cocinados, troceados o exprimidos), mucho tiempo
antes de comerlos.
La piel de las frutas
o la cáscara de los cereales contienen muchas vitaminas, por lo que no es
conveniente quitarla. Elegir bien los alimentos a la hora de comprarlos.
La mayoría de los procesos de fabricación perjudica el contenido, algunos procesos biológicos pueden incrementar
las vitaminas en los alimentos, como por ejemplo: La fermentación, el pan,
quesos u otros alimentos. La fabricación de yogurt mediante bacterias. El
germinado de semillas, para ensaladas.
Los procesos industriales, suelen destruir las vitaminas: La congelación produce pérdidas en la
calidad de las moléculas de algunas vitaminas inactivando parte de ellas, es mejor consumir
los alimentos 100% frescos.
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VITAMINAS.- Son muy importantes para las
funciones cerebrales:
Vitamina
B1:
Es esencial para que el cerebro absorba la glucosa y proporcione la energía necesaria y se
encuentra en: carne de cerdo, de res, vísceras, huevos, legumbres frijoles, garbanzos, frutos
secos, maíz, avena, semillas de
ajonjolí, trigo, soya, papas, arroz, nueces, maní,
Vitamina B9 o ácido fólico: Mejora la memoria y la capacidad mental durante el envejecimiento y se
encuentra en: garbanzos, lentejas, vegetales de hoja verde, frutos secos
Vitamina B12: Evita la anemia se encuentra en: huevos,
carne de res, de aves, los mariscos,
Leche y sus
derivados.
Las vitaminas C y E: Protegen las células cerebrales por medio de los
antioxidantes que poseen.
La vitamina C: Se encuentra en frutas y verduras, jugos de
cítricos, fresas, tomates, brócoli, nabos, la papa.
La vitamina E: Se encuentra en el
germen de trigo, maíz, nueces, aceitunas, espinacas y otras hortalizas de hoja
verde, espárragos, aceites vegetales, semilla de algodón
MINERALES IMPORTANTES
Una alimentación
balanceada debe incluir: cobre, fósforo, hierro, magnesio, manganeso y zinc.
Cobre: Permite el correcto
funcionamiento del sistema nervioso central
y se encuentra en las menestras y frutos secos, en el hígado y en
algunos pescados.
Fósforo: Aporta energía al
cerebro. Lo encontramos en la carne,
pescado, queso y cereales.
El hierro: Es indispensable para
asegurar la oxigenación, se encuentra en las carnes, las lentejas y las
espinacas.
El magnesio: Estimula la memoria y
retrasa el envejecimiento, se encuentra en las hojas verdes y frutos secos.
El
manganeso y el zinc: Protegen
al cerebro de los radicales libres se encuentran en las frutas secas, granos integrales,
ajonjolí, las semillas de girasol y la yema de huevo, legumbres y verduras de
hojas verdes.
GRASAS
SALUDABLES: Nuestras neuronas requieren de un buen abastecimiento de
grasas esenciales como Omega 3 y 6. Ya que previenen diversas enfermedades como
la depresión y la demencia senil. Se encuentran en altas concentraciones
en los pescados, y en menor proporción semillas y aceites vegetales como de
linaza, soya, zapallo y nueces. Su consumo reduce los niveles séricos de
colesterol, el daño isquémico consecutivo al ataque cardiaco y accidentes cerebro vasculares por
reducir la viscosidad de la sangre y la presión arterial.
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